El período de prueba suele presentarse como ese tramo incómodo en el que ni trabajador ni empleador están seguros si seguirá el vínculo. Pero no es un limbo sin leyes: en Argentina, las protecciones están claras y la normativa ha evolucionado en 2025. Este artículo explica con precisión y sin ambigüedades qué derechos te amparan desde el primer día, cómo cambió la extensión del período y qué debes exigir en tu contrato. Promete ser informativo, sin rodeos, como debería ser cualquier texto destinado a abogados que se preocupan (aunque sea un poco) por sus clientes.
