Comercializar prendas falsificadas puede parecer un delito menor, pero la Corte de Casación Penal acaba de aclarar que no lo es. En un reciente fallo, este tribunal anuló el sobreseimiento de un comerciante de Mar del Plata, ordenando que se reabra el juicio por venta de indumentaria con logos apócrifos. Este pronunciamiento refuerza la protección jurídica de los derechos de propiedad intelectual y recuerda que no basta con operar en ferias o mercados informales para eludir responsabilidad.
