Si estás pensando en realizar reformas en tu casa y contratar a un albañil, es importante tener en cuenta las precauciones necesarias para evitar complicaciones y posibles demandas. En este artículo te explicamos qué sucede en caso de accidente y cómo actuar para protegerte a ti y al trabajador.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que como persona particular que contrata a un albañil, no eres responsable por los daños o accidentes que pueda sufrir el trabajador. Esto se debe a que no existe una relación laboral o de dependencia, sino una prestación de servicios. Sin embargo, como dueño de casa, tienes el deber moral de ayudar al trabajador accidentado y brindarle asistencia en caso de ser necesario.
Es importante destacar que en situaciones particulares, como si el albañil se accidenta debido a condiciones inseguras proporcionadas por el propietario de la casa, la responsabilidad sí recaería en quien lo contrató. En casos de incapacidad permanente o parcial del albañil como resultado del accidente, este podría iniciar acciones legales y reclamar una indemnización por los daños sufridos.
Para evitar complicaciones al contratar a un albañil, se pueden tomar precauciones simples pero efectivas. Una de ellas es redactar un contrato por escrito en el que el trabajador se comprometa a ser idóneo para el trabajo, conozca los riesgos del mismo y estime el costo y tiempo de la obra. También se puede solicitar al trabajador una factura o constancia de un seguro contra accidentes personales que haya contratado o una cobertura por pagar el monotributo.
Además, se recomienda contratar un seguro de accidentes personales que cubra posibles responsabilidades civiles durante el tiempo que el albañil esté trabajando en tu casa. Otra opción es contratar a una empresa de refacciones regularizada, aunque pueda ser un poco más costoso que contratar a un obrero independiente.
En caso de optar por un seguro de accidentes personales, los precios pueden variar según el tiempo de trabajo y el monto asegurado, pero suelen ser muy accesibles y son una opción recomendada.
En resumen, al contratar a un albañil, es importante tomar precauciones y proteger tanto a ti como al trabajador. Con un contrato por escrito, un seguro de accidentes personales y tomando medidas de seguridad adecuadas, podrás realizar tus reformas con tranquilidad y evitar posibles complicaciones legales.
